Empecé a tomar muchas decisiones porque quería dejarlo todo atado hasta que decidí que eso no iba a poder conmigo. Pienso que si otras personas han salido, yo también iba a hacerlo.
En esta intervención, Carmen relata que el cáncer metastásico es una carrera de fondo que no termina pero reconoce que tras haber tomado una serie de decisiones “para dejarlo todo atado y bien atado” ahora está viviendo un momento dulce.
Durante el proceso sus emociones son muy variables y la idea que prevalece es que “hay mucho camino por recorrer, es muy duro y es una montaña rusa constante. Sin embargo, el abanico de tratamientos es más amplio, son más llevaderos, incluso con una quimio no convencional que puedes llevarte a casa. Mis marcadores están bajando«.
Las personas con cáncer metastásico, tienen que saber que ahora mismo existen muchas opciones, que la actitud no cura pero ayuda y puedes decidir luchar para que los momentos buenos se disfruten al máximo. Tenemos que tener esperanza, algo bueno puede llegar y «la investigación está mostrando buenos resultados”. Destaca la intercomunicación entre centros y que esta posibilidad permite conseguir grandes hitos.
La calidad de vida ha mejorado mucho, los equipos médicos están en constante evolución, en la búsqueda de un tratamiento más adaptado e intentan durante todo el tiempo proteger a la paciente.